miércoles, marzo 31, 2010

¡Oh, Títis, dime la verdad!

Sufro de Otitis. No permanente. desde ayer hasta el domingo. Un estimado. Con probabilidades de mejorar al viernes.

El asunto es que con Otitis juraría haber escuchado las cosas más fascinantes e increíbles desde el mismísimo más profundo silencio.

Enfermarse, de tanto en tanto, y delirar entre fiebres y medicamentos, trae de tanto en tanto también como vacuna el misterio de la sanidad mental.

lunes, marzo 29, 2010

No escucho, ¿cómo dice?

Es mi hora al doctor y suena como "es mi hora con la muerte". Pero no creo, otros sentados alrededor esperan pacientes que nos atiendan los médicos como clientes, porque el que no paga enfermo se queda, y a mí el oído me está matando, o se está matando solo, interiormente, batallando consigo mismo, llevando a todo el cuerpo a reaccionar ante la violencia revolucionaria de mi tímpano que nos tiene que carajear a todo el resto que nos sentíamos bien hasta ayer.

Puede que luego no escuche como antes.

Puede que sólo escuche verdades.

O puede que no sepa identificar mentiras.

Es mi hora de entrar al doctor y veré si me miente, me dice la verdad respecto si moriré o saldré con vida como paciente.

sábado, marzo 27, 2010

Nike: de valiente, nada.

Veo pasar a un ciclista montado en su bicicleta radiante, creo que cromada, no sé, el sol rebotaba en su manubrio, y los rayos de las ruedas se tornaban en girasol la luz (pre)potente, y va el ciclista y pasa en frente de un mendigo que arrastra su carro de supermercado con esfuerzo y el delirio de la borrachera o la abstinencia, el asunto es que lleva un solo zapato, el otro pie descalzo, me miro los pies y veo zapatillas nuevas, las que tienen nombre de diosa griega, la de la victoria, pero qué tiene de victorioso pasearse con zapatillas de dios griego frente al vagabundo que día a día muere, y que se joda el que diga, No seas melodramático, o la estupidez, El sistema es así y nada se puede hacer porque la pirámide social lo requiere -pobreza mayor a mayor riqueza-, y yo no tengo mucho que aportar, tal vez debería haber hecho algo en concreto en vez de hablar de ciclistas, bicicletas y sistemas que no funcionan, tal vez debería haberle regalado al vago la diosa de la victoria y regresar yo en calcetines a la casa y ponerme el otro par que tengo, pero creo que en color azul.

Ah, verdad.

El sistema tiene restringido ese tipo de proezas.

jueves, marzo 25, 2010

El farsante imaginario.

Se me ocurre un mundo nuevo, donde lo oficial sea relativo y lo relativo un poco más real. Un planeta verde, pero verde real, no una vista panorámica de rincones paradisíacos en helicóptero de un canal se supone pro-ecología. Sólo ahora miro por la ventana y Santiago presenta una ola de gases oscuros retenida por los edificios y pienso, Abajo hay gente, Entre esa polvareda tóxica hay gente, Los pulmones de un niño mueren de a poco ahí abajo entre la gente.

Se me ocurren tantas cosas, pero no veré ninguna concretarse.

Porque fui de la generación que traeríamos el cambio.

¿Y qué trajimos?

Más sueños e interrogantes.

Y la mortífera vastedad de una ciudad carcomida por el asco.

lunes, marzo 22, 2010

Para Mariana de parte de Los Ciudadanos de mi Mente.

distinguida lectora:

su comentario sobre cerebro y corazón fue eliminado, sin mi permiso, de la entrada.
si pudiera reenviarlo, seríamos felices.

yo y los ciudadanos de mi mente.

jueves, marzo 18, 2010

pequeño poeta

su mano en mi mano
y este amor de violetas:

mirarse a los ojos
comprender lo violáceo en lo humano
el amor de su mano sobre mi mano

piel tardía

un beso
delirante
en sus labios.

R. Delango

cerebro.corazón.cuerpo

el cerebro es frío calculador y un manipulador de primera: tiene convencido al cuerpo de que el corazón es sólo un músculo y las verdaderas emociones son en realidad pensamientos.

pero el corazón no se rinde:

tiene al cerebro contra la muralla.
le dijo, Niégame una vez más y te juro que cortaré el suministro de sangre al total de tu mente.

el cerebro, frío y manipulador, antes de perder contra un músculo envía un mensaje claro, de tirano, al cuerpo: o me apoyáis u os mando a todos al infierno con un ataque tan brutal al miocardio que la ocupación por parte de Bush en el Oriente Medio parecerá un despliegue de soldaditos de plomo.

y ahí se mantienen, como expertos esgrimistas, cerebro contra corazón, corazón contra cerebro, hasta que la muerte los pilla desprevenidos y se los lleva sin siquiera presentarse antes.

lucha de titanes.
muerte de titanes sin defensa.

mente y corazón.

y el cuerpo que los acarrea a ambos.