miércoles, junio 09, 2010

Dígame, ¿cómo se siente?

Dolor.
Mucho dolor.

Y quizás una aspirina.

viernes, junio 04, 2010

Walking around.

Por las extrañas calles de nuestra ciudad -digo nuestra porque mirando los rostros de la gente me doy cuenta que caminan con confianza, como si los edificios nunca pudieran derrumbarse y todo está a mano, desde fármacos a globos de cumpleaños-, por las calles de caluroso concreto, arrastro el desasosiego (y no por sentirme deprimido, es la confusión lo que me tiene en tal estado), escucho el sonido metálico de monedas que desordenadas chocan entre sí en un vaso de plástico, luego veo a un indigente con un cartel que le cuelga del cuello que reza, SOY CIEGO UNA MONEDITA POR FAVOR, y no tengo monedas, o la verdad no reviso, y bajando la mirada algo avergonzado por no ayudar al hombre carcomido por el hombre, homo homini lupus, me fijo que pasa una señora con un par de zapatos que claramente cuestan lo mismo que el sueldo mínimo que un trabajador honesto puede ganar, y me doy vuelta, la miro, ella pasa junto al ciego y podría detenerse, claro, dejar de caminar y dejar caer en el vaso de plástico unas monedas, incluso un par de billetes, pero qué hace, se corre hacia la derecha, se aleja del ciego, se aleja del hombre que ha perdido la dignidad no por opción, sino por falta de oportunidades, ya aparecerá alguien que diga, El se buscó esa vida al beber tanto, pero yo no lo veo así, en esta ciudad que arde bajo un sol difuminado por una gruesa columna de fatal smog que respiro, tal como los demás respiran, y nadie se detiene a pensar que nos estamos matando entre nosotros con tanta indiferencia y desapego y el asqueroso maldito humo que entra una y otra vez en nuestros fatigados pulmones.

Y eso pensé en un par de segundos.

Y porque yo también puedo escribir una canción de amor.

Se levanta el Alba
Cuando levantas la mirada
Y el cielo se abre
Cuando tu sonrisa lo despeja

Si esto no es amor
No tiene sentido respirar
cada mañana

Si esto no es amor
Y al pronunciar tu nombre
todo se silencia

Déjenme morir hasta que anochezca

Porque he aprendido que cada día
El Alba sólo se levanta con tu mirada
Y que el cielo de memoria conoce tu sonrisa

Si esto no es amor
No tiene sentido respirar
cada mañana

Si esto no es amor
Y al pronunciar tu nombre
todo se silencia

Déjenme morir hasta que anochezca...

etc, etc, etc.


(imprímase, envíese por ejemplo a Radio Pudahuel FM y veremos cómo nos va en el ranking...)

miércoles, junio 02, 2010

Taxi fuera de órbita.

taxi vaca.

9 meses.

toda mujer es hermosa
porque en ella vive
la magia de la vida.

martes, junio 01, 2010

Regresando del trabajo...

Me manejo por rutinas. Una tras otra.
Pero sin rutinas, atacaría el caos.
Y el caos sería como el viento que corre fuerte desde todas direcciones:
no sabes dónde mirar sin que se te sequen los ojos.
Y los debas entrecerrar sin distinguir forma alguna.