lunes, julio 21, 2008

el dragón se muerde la cola, le duele, pero motivos tiene...

deja colgado en el espeso aire que me congela los glóbulos oculares un suspiro de aburrimiento igual de falso que la procedencia de los fondos del banco del vaticano pero le sigo la corriente y sin voltear la cabeza le pregunto qué pasa y responde de inmediato lo que ya venía masticando en las fauces de su cerebro depresivo que está aburrido que el mundo es todo igual que somos hormigas en un patio gigante donde los gringos son los dueños de la casa y nos pisotean como caracoles en la noche porque quien no ha aplastado un caracol en la noche y sigue con su letanía y yo me froto las manos es el maldito frío lo único que me importa y que pase de una puta vez el puto transantiago y lo tengo en la oreja machacando al mundo con sus palabras que resuenan en mí como un enorme martillo contra un yunque entonces me volteo le digo que se calle que deje de hablar como prisionero en guantánamo que no se queje que si todos los malditos días fueran distintos y nunca pudiera adelantar con qué se va a enfrentar al abrir los ojos no viviría aburrido sino que viviría en un estado mental peor uno que te lleva a la locura...

vivirías con miedo.

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí" (Augusto Monterroso)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida es una montaña rusa, arriba y abajo, pero mientras haya música para escuchar, libros para leer y naturaleza para contemplar, yo seguiré aqui.