Antes de irme, unas reflexiones:
- Despierta uno temprano y sigues creyendo que es de noche.
- Ahora que veo que es de día, me pregunto que hago levantado.
- Pensándolo fríamente, estoy en pie para ir al trabajo.
- ¿Qué trabajo?
- Uno que te llama a levantarte a la hora en que la luz es tenue, proyectada desde la silueta irregular de la Cordillera.
Pensé que sería peor. Pero me siento despierto.
Volvería a la cama sólo porque M se ha quedado, como gato de dos meses, acurrucada entre las sábanas...
1 comentario:
yo no se de levantarme a trabajar, pero si para estudiar...
pero me da una envidia sana otra cosa...
tu tienes M entre tus sabanas, y yo aun no puedo tener a J...
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