Momentos de relajo que sólo algunos tienen...

Vacaciones
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escrito el 25/02/04
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Las idílicas, esperadas vacaciones. El momento del año para sacarse los zapatos y caminar descalzo por la playa, el campo o la casa. Los gloriosos días donde hacer nada es el imperativo categórico. Yo al menos recuerdo mis vacaciones de escolar –como dice la radio concierto “¿recuerdas cuando tenías tres meses de vacaciones?”- cerca de una playa, junto al ruido del mar, ola tras ola, daba la impresión que el tiempo se detenía por unas semanas y te dejaba en estado Peter Pan, sin crecer, con derecho a todo. Digo de escolar, porque ahora mis vacaciones se reducen a una semana y un poco más. Ahora, cada segundo de flojera, siesta, divertimento vale por 4. Si no tienes tiempo dale entonces intensidad. ¿Dónde fueron tus vacaciones? ¿Le pediste el número de teléfono o el mail a esa chica/ ese chico que conociste por una sola noche? ¿Aprovechaste el no-tiempo para juntarte con ese gran amigo que durante el año no ves nunca? ¿Diste gracias al Señor por no tener que madrugar? ¿Sacaste a pasear a tu perro más de una vez al mes? ¿Tienes perro? ¿Piensas comprar uno? ¿Fuiste al cine? ¿Arrendaste alguna película? ¿Te fuiste de juerga? ¿Te emborrachaste en promedio más de dos veces por día, perdón, por semana? ¿Hiciste cosas que nunca sueles hacer, como por ejemplo, sacar a pasear a tu perro borracho?Lamentable es, claro está, que tengamos que vivir bajo el concepto de “VACACIONES” y que las vacaciones deban ser en cierta época, por un determinado periodo de tiempo. Lo ideal sería que la vida fuera trabajo y vacaciones a la vez, pero claro, si así fuere, quedaría un monstruoso caos, con secretarias yendo en bikini a la pega, escolares ebrios en clases de física o pacos jugando al luche en las esquinas.Algún día superaremos lo que ya está establecido y los nietos de nuestros nietos tendrán sus oficinas a la orilla de un lago, mientras beben un daikiri y compran y venden acciones de empresas multinacionales. O multigalaxiales.Por mientras, aprovecha el sol del verano que ilumina tus vacaciones. Y anda pensando ya en qué harás en las próximas, sean en invierno o nuevamente en verano. No digo que agarres un folleto y veas “222 USD a Jamaica” si no que te pongas la mochila al hombro y eches dentro tus ganas de disfrutar de la vida y dejes fuera el maldito reloj, el tirano de cuatro cifras que resuena como un relámpago todas las mañanas y te grita a la oreja, ¡A la pega! ¡Al colegio! ¡A levantarse! ¿O es tu madre la que grita así?Creo que iré a pasear a mi perro. O al revés. En vacaciones no existen dueños, sólo compañeros.

“Las vacaciones equivalen a dos cosas: a un buen postre luego de una buena comida y a una conmovedora experiencia sexual que te deje completamente relajado”. (Alex Denestio, Yoga como la llave para un buen vivir, 2002)