martes, septiembre 13, 2005

Nacieron: una antes, uno después.

Amigo C. me dice: mi hija me preguntó el sábado, durante el almuerzo, si ella me había cagado la juventud. ¿Ah?, le respondió él. Que si te jodí la juventud, ya que me tuvieron tan jóvenes. Y mi amigo, entre nervioso y aliviado por tocar el tema, le respondió a su adorable hija cuasi-adolescente: pasamos susto, pero eres todo lo que vale la pena.

Amiga S. tuvo a su pequeño ayer 12, a las 22:30, y lo nombraron Sebastián. Tampoco fue "planeado", pero es todo lo que vale la pena.

La vida, al fin de cuentas, no se planea. Aunque quieras.

Yo, reitero, quiero un hijo. ¿Cuándo? La vida dirá.

Mientras, a reparar y preparar y calcular todo, para que no nos pille "tan" desprevenidos.

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