1.
Un alienígena toca a la puerta.
-Disculpe, ¿la central nuclear más cercana?
El dueño de casa mira la nave.
-No estacione ahí. Sacan partes.
-Oh. Muy amable de su parte, gracias.
***
2.
Un hombre entra a un edificio público. Pregunta en recepción por la oficina de boletos. Se dirige a ella y tranquilamente pide un ticket al Cielo. La coqueta señorita que le atiende lo envía a otro piso. El hombre en la otra oficina se topa con un enorme gordo calvo. El obeso le indica que debe volver al 1º piso, oficina 43-i. El hombre baja. Llega a la 43-i. Una vieja de mal aspecto y hórrido aliento revienta en escándalos diciendo que es el colmo que sigan enviando gente a su oficina en busca de boletos. Bruscamente manda al hombre a la oficina 1-AD. El hombre, algo alterado por semejante burocracia, se dirige la 1-AD. En el camino se topa con una oficina que dice “boletos al CIELO”. Es la oficina 666.
***
3.
-Doctor, alguien me sigue.
-Mmm… ¿Y quién sería?
-Un enano malévolo.
-Ya…
-Doctor, ¿no me cree?
-Sí, sí… ¿y cuáles son las intenciones de este… enano?
-Robarme un calcetín.
-¿Robarle un calcetín?
-Sí, mire…
(El paciente levanta los pantalones.)
…ya se ha llevado uno.
-Oh.
(El doctor se toma la tarde libre y nunca más se le ve.)
***
La abuela sentada en la mecedora. Teje plácida lo que parece ser una bufanda.
-¿Abuela?
-¿Sí, mijito?
Me acerco para que escuche mejor.
-Yo tengo 73 años.
-¡Cómo has crecido!
-¿Abuela?
-¿Sí?
-¿Cuántos años tienes tú?
La abuela deja el tejido. Piensa.
-No sé, no me acuerdo.
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