martes, enero 16, 2007

Tú lo sabes, hermano. Nunca dejaré de quererte o creer en ti.





Mi hermano siempre fue mayor que yo. Se ve en la foto y los cuatro años que me llevaba eran prueba irrefutable. Y siempre fue el más guapo.

Hoy ese tiempo se congeló: el hermano que yo tanto admiraba, que me enseñó sobre música, literatura, cine, medicina y a los seis años me sentaba en una silla para enseñarme en una pequeña pizarra lo que había aprendido en el colegio, ese hermano, el de la cicatriz en una mejilla causada por el fórceps cuando lo extrajeron del vientre de mi madre, ese hermano mayor detuvo su vida hace un par de horas.

"Las tres de la madrugada. Ha sido una noche tranquila, pocos pacientes, nada grave, hace frío y una densa neblina se arrastra por las calles, eso mantiene a la gente en sus casas, frente a la tele y la estufa, aguantándose los síntomas del resfrío, la gripe o la gastritis, sólo vendrán hoy las personas realmente enfermas, los infartos, neumonías, depresiones y cosas por el estilo. Bostezo, quizás sea hora de ir a dormir, aprovechar este regalo de invierno: una noche pacifica".

Lo escribió mi hermano en Septiembre 10, 6:44 AM, 2006, mientras estaba de turno. Era médico. Otra razón para decir que era el más inteligente de los dos. Y era un buen médico. Dedicado. Atento. Profesional. Admirable.

Era tan lindo. Tan inteligente. Tan culto. Palabras de mi padre acerca de mi hermano en algún momento del día.
Mi niño, dijo mi madre.
Hermano, pensé yo.
Familia.

Daría la mitad de mi corazón para regalarte una nueva vida.
Pero tú pensaste distinto.

Y como siempre, te respeto.

Un beso y un abrazo, no creas que no te buscaré cuando sea mi turno.
Mientras, cuídate.

Con cariño,

tu hermano menor en cuatro años...



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Matias, no tengo palabras, no puede ser que estés hablando en serio (disculpa). Deduzco que hablas de tú hermano, el que hace unos dias, compartía comida contigo y vuestros padres y comentabas el accidente, en el cual, el no pudo hacer nada. Es terrible Matías. Me gustaría decirte algo que calmara tu dolor, pero en éste momento es imposible. Cuando un ser querido se va, especialmente un hermano, padre, madre, algo de nosotros se va con él, pero también es cierto, que nos deja todo lo que nos dió en vida, su sonrisa, sus palabras, sus enseñanzas, su cariño, su arte, alguna lagrimita. Creo que era un ser especial, es difícil la vida para las personas que piensan y tienen sentimientos. Un abrazo para tí y tús pobres padres, él ya no sufre.

Anónimo dijo...

esta noche no hago mas que pensar en ti y los tios, los tengo en mi corazon y siempre estare aca.
tu para mi eres el menor de mis hermanos, asi te considero.
te quiero y no quiero que desaparezacas de mi vida, yo no voy a salir de la tuya.
rezo por ustedes
los quiero

lorian dijo...

matías, lo siento mucho

un abrazo muy fuerte