Hoy llamé para solicitar una hora con mi Doctor y la operadora me informa que él ya no está en esta tierra… Me quedé en blanco por muchos minutos, me pregunto si acaso le hace más falta a Dios que a mì … Qué dolor tengo en mi corazón, me siento casi en desamparo, hoy tenía control con él … Él me estaba ayudando a controlar mi depresión, me recetaba los medicamentos y se llevó muchas de mis conversaciones, que muchas de ellas estaban con lágrimas mías que afloraban hablando con él… Me daba ánimo, aliento, en fin, tantas cosas que conversábamos… Le pido a Dios por él y por su alma... y bueno al Señor le sirve en el cielo la gente buena como era mi doctor…” Doctor Cornejo, dígale a Dios que cuide de mí y que nos ponga en el camino un doctor que lo reemplace para que me atienda a mí y a mi esposo, al cual Ud. controlaba por su hipertensión, alguien que sea tan buena Persona como Ud. lo era, amable, simpático, preocupado por nosotros sus pacientes y muchas veces divertido, como cuando le dijo a mi esposo al ver su cara cuando Ud. le informó del examen a la próstata: ” Bueno hombre, en esta vida todo se paga.”
Lo queremos mucho Doctor y estará en nuestros Corazones siempre.
miércoles, enero 24, 2007
Jan 24, 2007 3:34 PM: recibo mail de una paciente de mi hermano...
tecleado por Mat. cerca de las 11:25 p.m.
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1 comentario:
En la medicina, hay que poner sentimiento, si eso no sucede, el paciente no se cura. Eso significa, un desgaste brutal, que algunos, no consiguen superar. El, consolaba, ayudaba, tranquilizaba, aportaba paz, serenidad y hasta una broma ab und zu, pero quíen le ayudó a él?.
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