viernes, diciembre 01, 2006

El "enfermante" retorno a casa.

Le digo a los dos doctores que me están examinando los pies que el viaje desde México duró alrededor de doce horas. Uno de ellos suelta un AH sospechoso, el otro tiene acento entre argentino y cubano y se peina de manera sospechosa. Al del riguroso peinado no le tuve confianza. Porque si estás en una emergencia, necesitas fe, creer en que el doctor cubargentino te va a examinar y dará con la solución correcta. Se la está jugando. Está jugando con tu vida. La mía en este caso.
Traté de dar más datos a los doctores, pero conversaban sobre mis dos pies inflamados sin dignarse a mirarme. Claro, yo soy el "paciente".
Diagnóstico: pies como tomates por culpa del espacio inhumano entre los asientos en una cabina clase turista.
Remedio: Reposar. Pero con los pies siempre en altura. Por cuatro días. Tomando un antibiótico cada seis horas.
Hasta luego.
Adiós.
Que se recupere...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un antibiótico? será un anti-inflamatorio no?. El médico trata, el paciente, con un poco de suerte se cura!. Agua con sal, más bien fría, puede ser una ayuda. La próxima vez: levantarse a menudo, muchos movimientos de tobillo, estirar, etc. La otra solución es hacer una colecta para viajar en primera, si en otros blogs, lo hacen para casos vanales, porqué no el suyo Matías? Cuídese.

Anónimo dijo...

P.D. Quise decir, sumergir pies en agua con sal (baños), no vaya alguien a bebérsela!, muy al contrario, dieta baja en sodio.