El padre estaba al otro lado de la línea.
-Hijo, tienes que hablar del corazón, de las cosas que realmente necesitas y esperas.
-Lo haré.
-Lamentablemente en este mundo que mis nietos espero logren cambiar, el progreso y los eventos ocurren tan rápido que es como correr, por ejemplo, una maratón detrás de la tecnología. Pero mientras afuera hay un mundo supermoderno, las relaciones humanas se siguen nutriendo de sangre, de pasión, de emociones: lo que nos distingue. Y encontramos la contradicción: vivir en un mundo que se moderniza, pero no presenta mejoras en la convivencia entre los individuos que la componen.
-Ahora es cuando me dices que la leche te la dejaban en la puerta recién ordeñada.
-Pero si así era.
-Entonces me dices que hable del corazón, que me exponga.
-Di lo que sientes. No recites un poema.
-Jo, jo, jo.
-Bueno hijo pequeño, un beso, tengo que trabajar.
-Sí, seguro. Un beso y cuídate, mándale saludos a la mamá.
-Bueno. Chao.
-Chao.
La línea muere.
jueves, noviembre 30, 2006
Sobre cosas del vivir que nunca soñaste.
tecleado por Mat. cerca de las 8:54 a.m.
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2 comentarios:
eso es lo real? así de fácil?
plop
Hemos confundido Ciencia con Tecnología, y eso es lo que nos llevará al abismo. Por otro lado, humanamente seguimos en la prehistoria ó quizá aún peor, eso si, con métodos más refinados.
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