domingo, agosto 27, 2006

Desperfectos.

Aconteció que vino el gasfiter. No se que dios intervino, pero... el gasfiter, vino. Llegó una hora antes, o sea, a las nueve de la mañana. Le abro, mareado, y me pide disculpas, "mire su carita", le sonrío forzado y le indico el baño. Con el sueño, yo no entendía nada. Entramos al baño, le dije esto y lo otro, me dijo, Perfecto, y me fui a la cama a dormir.

Una hora y media más tarde me despiertan unos golpecitos en la puerta. "¿Señor? Terminé".

Es un honesto gasfiter al que le puedes dejar la casa mientras sigues durmiendo.
Le pagué y se fue con una sonrisa.

1 comentario:

.francisca. dijo...

aw... que lindo el :)
me cayo bien el gasfiter ^^

y dormiste bien?