sábado, octubre 08, 2005

El miedo del poder o ¿quién te dio mi número de teléfono?

Es unánime: que estés durmiendo una siesta después de haber trabajado el día anterior como Sísifo y te despierte una llamada telefónica que resulta ser una grabación ES INTOLERABLE, INSOPORTABLE, EL COLMO Y UNA INVASIÓN DE THRILLER POLÍTICO A TU PRIVACIDAD. Políticos descomedidos, faltos de respeto, ¿me meto acaso yo en vuestro asado familiar de día domingo? ¿Tengo yo acaso vuestro número directo?

Me ha llamado Piñera. Me ha llamado Lavín. Piñera dos veces, Lavín ya perdí la cuenta. Y ni siquiera son ellos. Es un CD en play continuo. Los imagino en el estudio de grabación, mientras sus asesores le sonrien detrás del vidrio doble con los pulgares en alto, sonriendo, hablándoles por el micrófono para indicarles que enfaticen el "HOLA, SOY..." o "PORQUE YO Y LA DELINCUENCIA..."

Leyendo el diario me topo con el Stephen King de los llamados. Lily Pérez, acusada de horrorizar a una encargada de librería. Transcribo el texto que se supone escuchas. Já, tiene un aire al Aro, "en siete días morirás...":

-Mujer: ¡Mi amor!
-Hombre: ¡Dónde está!
-Mujer: A dos cuadras de la casa, pero estoy súper asustada porque me vienen siguiendo dos tipos.
-Hombre: ¡Salgo, altiro te voy a buscar!

Voz de la candidata a senadora: "Aló, hola, soy Lily Pérez. Todos tenemos miedo y por eso seré una senadora valiente, decidida e implacable con los delincuentes. Mi corazón es valiente para representarte a tí. Lily Pérez, senadora".

¿Todos tenemos miedo? ¿Desde cuando la política y las necesidades sociales se plantean a partir de experiencias hipotéticas? Señora Lily, examine mejor su campaña -que es del terror- porque sicológicamente hablando, usted induce al ciudadano a que la asocie en estado de shock a la "mujer maravilla", además de empujar al marido -o amante o padre o abuelo- a que esos dos tipos malos que siguen a la mujer en peligro le den un tiro, lo apaleen o se ganen el premio gordo asaltando a la mujer y al marido.

Qué vergüenza me da. Todos tenemos miedo... Miedo de que suene el teléfono y me salgan con esa estrategia falta de imaginación para captar votos.

¿Por qué sube la delicuencia, señora Lily? ¿Qué está mal? ¿Los carabineros son un cero a la izquierda, eso me quiere decir?

Diga algo. No me relate un cuento de Poe por teléfono. Por favor. ¿O tiene miedo de ser sincera?

3 comentarios:

la pé dijo...

no puedo escribir tan bacán y directo como tú pero debo decir que....
NO PUEDO ESTAR MAS DE ACUERDO CON ESTE POST!!

arggggggggg!
clap clap clap

Mat. dijo...

Y bueno, no es de escribir bien, es de relatar la verdad del absurdo de la vida misma.

Esos clap, que se agradecen, me suenan a apoyo a candidatura, ¿debería presentarme? ¿llamar por teléfono? ¿fingir que soy un senador o un diputado y aprovechar de aterrar a señoras de 80 años que vivan solas?

No, esa crueldad la dejé en quinto básico...

Gracias mujer ociosa por compartir tu ocio posteando.

salu2

la pé dijo...

ja
de nada...

los clap clap eran sinceros (los clap clap para -algunos- políticos... no lo son tanto...


sigue en lo absurdo de escribir la verdad de la vida misma... ¿o era en la verdad absurda de la vida misma?
(delete)

desvariando... el ocio afecta.....

sigue no más ;)