jueves, septiembre 15, 2005

Tertulia en torno a PLAY.

-¿Viste PLAY?
-La vi. Y la odié.
-Cómo que la odiaste.
-La encontré insípida, fome, cinearte cojo, una lata.
-¿Pero entendiste todo?
-Entender qué, ¿que la protagonista es rara, que se enamora, que sigue a un tipo por todas partes, que alucina, que está medio loca, que es un Ameliè pero a la chilena?
-¿Me dejas explicar?
-Explica, pero no hay nada que la salve...
-Es la historia de una niña que crece.
-Eso, porque las mujeres viven desesperadas por crecer.
-Ok, es una chica del sur, mapuche, que ama la ciudad y detesta el campo, es una chica ingenua, pero no tonta, y tiene una imaginación hiperactiva...
-Como Ameliè, pero en el mercado persa.
-Ok, será como Ameliè, trataron de darle los colores de Ameliè, pero aquí la obsesión es distinta, a pesar de estar relacionada con el amor y el misterio de encontrar al otro.
-Me sigue sonando a mala copia, a fotocopia deslavada, si no tienes por donde rescatar a PLAY.
-Ok, pero ¿te diste cuenta que todos los personajes, por mayores que fueran, son niños? ¿Que todo lo van descubriendo a medida que lo experimentan? ¿Y que el objeto del deseo (Aline Kuppenheim) para el personaje Tristán es la redención -errada- y para Cristina, el personaje central -y notable- es el centro de la corrupción de su inocencia de niña?
-A ver, a ver... Me dices entonces que Cristina, que te acepto está notable, con todo su mundo interior y sus fantasías y alucinaciones se ve deshecha por tratar de ser algo que en verdad no le conviene alcanzar... ¿Una "ciudadana"? ¿Una mujer de ciudad?
-Claro, ese es el núcleo del cuento de hadas que viste y se llama PLAY.
-Pero...
-Pero qué.
-Me sigue pareciendo que es el imaginario de Ameliè atorado en el smog.
-¿Y qué? ¿Sólo Ameliè puede soñar con algo mientras lo idealiza? Pero en PLAY el final no es de príncipes azules.
-¿Qué? ¿Es un Ameliè, pero "aterrizado"?
-Puede ser, puede ser...
-¿Y que hay de las historias paralelas?
-Ah, eso amigo mío, es otro tema, creo que concordamos que le quitan a PLAY más que le suman.
-¿Verdad que sí?
-Pues sí.
-¿Y que hay de que se dice que es una película más para "niñas"?
-Eso es una estratagema de las "niñas" para acusarnos de insensibles si no te gustó la película.
-¡LO SABÍA, LO SABÍA, QUE NO ME EMOCIONARA NO TENÍA POR QUÉ SIGNIFICAR QUE SOY UN INSENSIBLE, ALGO RARO TIENE LA PELÍCULA, ALGO LE FALTA!
-Algo le falta, sí. Algo le falta. Y ahora baja la voz, que ya empiezan a dar la película...

1 comentario:

M dijo...

No puedes calificar una película de buena sólo por tener algunas partes buenas. Aún cuando sólo un detalle fuera desastroso, ya es suficiente para enterrarla. Play no es buena, no es mala tampoco, y eso es lo peor, es absolutamente insípida, con amagos de genialidad que se quedan sólo en eso.