lunes, agosto 22, 2005

S.D.A. o la Pérdida de la Memoria. Episodio 10.

(viene de SDA capítulo 9, www.tuerto.blogspot.com)



Junto conmigo se levanta el sol. Despierto. Y amanece. Miro mis ropas. Raídas, desgarradas, sucias del lodo sobre el que he dormido toda la noche.

"¡Flaco, flaco! Viejo, despierta, si te quedai aquí te van a colgar hueon, levántate…"

Me levanto. Mis músculos se acostumbran a mi cuerpo, que estuvo dopado, drogado, bajo electroshock, expuesto a camillas voladoras y el maltrato de un matón sicótico. Abro el puño. Miro mis dedos. No hay anillo. Cuando solucione todo, cuando entienda qué son los sueños que me acosan y las mujeres que en ellos aparecen... volveré por el anillo. Y por la puta enfermera que me lo robó. Que rece para que cuando regrese por ella y por Elmías, el poco juicio que me queda la perdone.

Camino. El rumor de la ciudad es lejano, casi un recuerdo. Estoy parado en mitad de galpones industriales abandonados. Busco exactamente el punto cardinal desde donde debería divisarse la clínica de la cual escapé. El fondo es invariable: Cordillera y tierra. Sigo caminando. En la garganta tengo un gusto extraño, un sabor a viejos drogadictos y mujeres bellas que lloran...

-Hey, tú.

Comenzaron los problemas. Pero, en cierta forma, me agrada. Sé que no sólo mi memoria guarda secretos. Mi cuerpo, mis manos, ellos algo también ocultan... Me doy vuelta. Veo a cinco tipos, vestidos un poco mejor que yo, sosteniendo tubos de acero.

-Mal momento escogieron para detenerme.
-¿Sí? ¿Y por qué es eso, socito?

Les conté todo sobre mi pérdida de memoria. Aunque no esperaba compasión por parte de ese grupo de maleantes. Uno de ellos enfurecido se arrojó contra mi blandiendo el tubo. Sin pensarlo dos veces me agaché, estiré una pierna, giré en 360 para darle una patada con fuerza en las pantorrillas, el tipo cae, pero antes de caer agarro el tubo y con ambos brazos alcanzo a elevar el metal para cruzarle la cara de un golpe. Los otros miran, aterrados. El tipo rebota contra el suelo, inconciente, con la cara teñida en rojo. Sorry, pero por ahora ya estoy harto de que me golpeen sin poder dar respuesta. El que asumo es el jefe, da un paso adelante.

-Si lo que cuentas es verdad, si peleas como te he visto que peleas, te pido me incluyas en tu búsqueda, una búsqueda que le da sentido a lo que eres.

Si se sentían bien estando a mi lado por un tiempo, si creían que podía ser "honorable" (tanto así como para cambiarle el tono y la forma de hablar), mejor para mí. Entre más soldados me sigan, la guerra que declaré escapando del manicomio acabará más pronto... Voy a recuperar la memoria... Respecto de las "habilidades militares" (como les llamó uno de ellos) que descubrí peleando a la luz de la mañana... bueno... ya sabemos que puedo darles un fatal uso. Y pensando aquello, fue que le perdí el miedo a Elmías.

1 comentario:

Cristián dijo...

Creo que es mejor SDA que has escrito.
Slu2
(aunque no se pa donde mandarlo ahora en este momento re100 terminado de leerlo)