jueves, abril 03, 2008

DIARIO DE VIDA A RETAZOS.


Estoy triste, Natalia. He soñado las últimas noches con balas y pistolas. Asesinos me persiguen. Me disparo en la sien, la bala se aloja como un mal presagio en medio de los hemisferios.

Podría hablar de mi tristeza. Mejor la escribo, yo sé que en ti el amor es tan grande...
Parece que las estructuras están determinadas a caer; la amistad es una casa débil en sus cimientos, la propia vida me parece un abismo, las pesadillas de las balas.

El restorán tiene grandes ventanales. La melancolía de 11 AM, el cuadro de Hopper, me ataca. Tu sonrisa es un alivio. Por suerte el abandono de la chica en aquella pintura es imposible de advertir en tus ojos.

-¿Tomamos algo antes?- preguntas sencilla. Y yo, lánguido, incorpóreo, enterrado a kilómetros bajo la tierra de un mundo inconcluso.
-El asteroide me tiene preocupado.

Cierras el menú. Espero que entiendas el mensaje que envío en botella de náufrago.

-Faltan diecisiete años. ¿De qué te preocupas?
-De no tener tiempo para todo.

Beso los muslos trémulos de la niña que adoro. Ella gime, canta, abandona sus dedos por mi cabello, pide más, por favor, mi boca se pega a su piel como el rocío de la mañana, en las profundidades su aroma de mujer, mis manos moldeando sus rodillas, desnudos, amor y tacto, lujuria controlada, desenfreno privado, orgasmos, estallidos en la noche, mis manos en sus caderas, somos el mar, la marea, vaivén delicioso, absorbemos el universo, pozo profundo de sensaciones, flores disparan tus pechos, más, por favor, no te vayas, no todavía, es perfecto, olvido la tristeza, hundo mis ojos en tus ojos cerrados, un cuerpo, tú-yo-tú, agitas el aire, el sudor se comparte, transferencia de placer, sensibilidad, ¡reza, grita, adora, guarda silencio!, más, por favor.

Entonces Natalia, desnuda, se destapa para que los ojos curiosos de Dios vean por qué Eva quiso tocar la manzana.

-Ya, me voy, es tarde.
-¿Sexo?
-Selecto.
-¿Será amor?
-Tonto.
-Tonto qué.
-Tonto enamorado. Me voy.
-Te voy a esperar a-quí, tirado en la cama.
-No me tardo en volver. Espera.

Duermo. Las balas y pistolas brotan del delirio onírico en el que vivo. Pero Natalia aún no lo sabe.

El tipo no me conoce y me ofrece coca, en plena exhibición de cuadros. Los sigo por un pasillo iluminado por neones verdes, qué mal gusto, desde Blade Runner que piensan que instalar tubos fluorescentes para brillar en la oscuridad posmo...
En el baño un viejito vestido de blanco, reparte unas toallitas y tubitos transparentes. Ofrece también depuradas bandejas de plata.

-La excelsa actitud artística merece una superficie perfecta- dice sin mirarme, no puede mirarme, no tiene ojos.

El tipo me sonríe. Se mueve como un mimo. Lo detesto. Estoy atrapado. No hay escapatoria: en la salida el viejo ciego, frente a mí, el sujeto y la droga, el baño es intimidad y reclusión, qué hago, escape imposible, jalo la primera línea. El piso de baldosa se torna gelatinoso, el mimo escapa por una ventana inexistente, surge una figura consistente como un chicle. Es W.B.

“EL USO CONTINUADO DE LA COCAÍNA OCASIONA NERVIOSISMO, DEPRESIÓN, Y A VECES PSICOSIS CON ALUCINACIONES PARANOICAS. EL NERVIOSISMO Y LA DEPRESIÓN RESULTANTES DEL USO DE LA COCAÍNA SÓLO PUEDEN ALIVIARSE CON MÁS COCAÍNA. TAMBIÉN SE ELIMINAN CON MORFINA. EL USO DE LA COCAÍNA POR PARTE DE UN MORFINÓMANO SIEMPRE LLEVA A LA UTILIZACIÓN DE INYECCIONES DE MORFINA MÁS ABUNDANTES Y FRECUENTES.”

W.B. despliega unas níveas alas que invoca lluvia de polvo. Las murallas se deshacen, se desgranan, el baño es arena albugínea, mis fosas nasales dos frenéticos tornados.

-Humedezca su pulgar e índice con agua. Bien. Ahora colóquelos en su nariz y aspire. Mucho mejor, ¿no?

Trago la sustancia bolivo-colimba-peruana. Raspa. Es de dudosa calidad. Mi corazón aviva la sangre. Un hipódromo de adrenalina sale a la carrera. Voy primero. Sólo yo puedo hablar, nadie más, mis dientes mastican mis dientes, tengo ganas de caminar hasta el Tíbet, tengo ganas de follar, soy Travis, Scarface, que nadie me joda que yo lo jodo primero a puñetazos, de una sola mirada, le doy una simple propina al viejo de blanco y agradecido se coloca en el espacio ocular sus tristes ojos.

Detesto las reuniones sociales. El pintor es amigo de Natalia. Talento en sus pinceles, el chico es artista, se ve, pero de qué le sirve si los trogloditas acéfalos se toman el champán de espaldas a las obras pictóricas.

Limpio compulsivamente mi nariz.

-¿Amigo tuyo?
-¿Quién?
-El tipo que parece un american pimp.
-¿Por qué crees que es mi amigo?
-Porque te fuiste detrás de él cuando te habló.
-¿Y?
-Bueno, es tu amigo o no.
-Es un conocido.

Los oídos sufren una implosión. Sordo. A mi alrededor los ignorantes conversan. Televisor sin volumen, planos, bidimensionales, cocaína en sus pupilas irrespetuosas, ¿a qué han venido, verracos, para qué, para llenar el aire de sorbetones descarados después de salir del baño? Si pudieran, sazonarían la ensalada con cocaína en vez de sal. Pútridos pérfidos adictos a la ultra-sinapsis. Mierda. Soy uno más.
Pero ninguno de ustedes tiene a Natalia.

-Cierto- grita en mis entrañas W.B.-, y no lo olvides nunca. Sólo por hoy limpiaré tu sangre.
Gracias.

Enfoco. 400 ASA. Angular 28 mm. T4. Disparo a velocidad 60. Natalia no despierta. Apoyado su perfil en la almohada. Te prometo, mujer, que revelaré tu inocencia y desafiaré a los dioses: nada más, nunca más, la única pureza que necesito es verte dormir.
La última visita de W.B.:

“LA MARIHUANA NO CREA HÁBITO. NUNCA HE OBSERVADO QUE SU USO MODERADO PRODUZCA EFECTOS PELIGROSOS.”

Abro la ventana y una paloma blanca se lleva a W.B. Vuelvo a la cama, abrazo a Natalia, hundo mi cara en su cabello y aspiro sus sueños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Don't use a big word where a diminutive one will suffice!!