domingo, septiembre 23, 2007

Deje que lo consulte con la almohada.

insomnio

Es una noche de insomnio. Está mal dicho, me imagino, una noche no puede ser de insomnio. Es quién sufre el insomnio. Y supongo que si decimos insomnio se da por entendido que hablamos de horario nocturno, ya que sufrir insomnio diurno me parece una aberración psiquiátrica. Mentira. En poco menos de cien años la psiquiatría, especialidad que se ha tornado en oráculo para millones de pequeños individuos -me incluyo-, ha logrado justificar, aclarar, denominar y explicar cualquier trastorno anímico o de personalidad. Seamos justos y sinceros también, año a año, la psiquiatría modifica esto y lo otro en los distintos diagnósticos, acomodándose a decirle a la gente pequeña que el planeta se divide en a) neuróticos y b) depresivos.
Para el insomnio existe una variedad de píldoras capaces de abatir al más aguerrido insomne. Veamos: Somno, Ravotril, Seroquel, Olivin, Dormonid, Sominex, Nytol, Excedrin PM, Unisom, Zolpidem, Ambien, Zaleplon, Sonata, Estazolam, ProSom, Flurazepam, Dalmane, Temazepam, Restoril, Triazolam, Halcion, y otros que cuando recuerde, añadiré a esta lista. Algunos son inductores del sueño, algunos están bajo control de psicotrópicos, algunos son antipsicóticos y quién sabe para qué son los que olvidé, seguramente para tratar la epilepsia. Así es, porque combatir el insomnio muchas veces significa engañar al cerebro diciéndole "esta noche eres un cerebro epiléptico, arriba las manos y ríndete sin oponer resistencia" o "lo lamentamos -dice la pastilla ya diluída en la sangre-, nos han informado que usted es esquizofrénico limítrofe, por lo que nuestro deber es hacerlo dormir para que no enloquezca... arriba las manos y ríndase sin oponer resistencia". Y el 99,9% de los encuentros entre medicamento-cerebro dan como vencedor al medicamento. ¿Será el cerebro 3.000 veces mayor que la pildoríta? Y sí. Pero la alquímia de la modernidad y los poderosos conglomerados farmacéuticos consiguen que un preparado químico del porte de una lenteja le gane a un organismo entre 50 y 110 kilos. Lo he dicho y me da susto. A la mente me vino la imagen de un pitufo logrando ahorcarme. ¿Imposible? Pues si una lenteja te derrumba...
Mi remedio natural: escribir.
Bostezo.

Bostezo tentado de recurrir a una pastillita para que dé el primer empujoncito...
Qué más da.

Me falta escoger si esta noche soy epiléptico, esquizoide o tan sólo insomne.

insomnio.

1 comentario:

María José Fuentes dijo...

Uniendo posteos...

A mí la gente de ojos de piedra es la que me da insomnio, me deprime y todo eso.

Debería haber una pastilla para hacerlos líquidos o gaseosos. Pero no hay pastilla para el alma, es por eso que la lenteja como tu dices, puede hacernos dormir, pero no logra dormir una pena.

Y eso que yo también he probado los epilépticos y los antipsicóticos y todo el cóctel. El asunto es que ya mejor no tomo nada, y mejor también es cerrar los ojos y alejarme del mundo, hasta sentirme completa-mente-sola. Completamente uno.

Besos.