martes, enero 09, 2007

Testigo inservible.

Estaba escribiendo. Estoy en un piso 11 de grandes ventanales, que tiene vista a la torre Entel. Estaba escribiendo y era de madrugada. Debido al calor mantengo los ventanales abiertos. El silencio de la noche entra. Pero anoche no hubo silencio. Anoche escuché ruedas que intentaban frenar, el metal que se hunde y dobla, un choque entre autos. Luego escuché sirenas. No supe que pasaba, pero me llamó la atención. El choque me dejó inquieto.

Hoy mi padre entrando al departamento me dice: se mató en auto el hijo del tío Brian anoche, aquí a un par de cuadras.

Yo lo conocía. Era actor. Era una buena persona.

No merecía morir por culpa de un conductor borracho.
No anoche.
No el hijo del tío Brian.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más tarde ó más temprano, todos moriremos, es por eso, no entiendo a la gente que vive como si fuera a quedarse en el Mundo eternamente. Me da lástima su familia, él ya no siente nada, quizá se ha ahorrado unos cuantos sufrimientos..