sábado, diciembre 30, 2006

Saddam Hussein fue ejecutado al amanecer.


Por Mariam Karouny

BAGDAD (Reuters) - Saddam Hussein fue ejecutado en la horca al amanecer del sábado por crímenes contra la humanidad, un final dramático y violento para un líder que gobernó Irak a través del miedo durante tres décadas antes de que una invasión estadounidense lo derrocara.

"Fue muy rápido. Murió inmediatamente," dijo a Reuters uno de los testigos oficiales iraquíes, afirmando que la cara del ex presidente estaba descubierta, que parecía calmado y pronunció una pequeña oración mientras la policía iraquí lo escoltaba a la horca y le ponía la soga alrededor del cuello.

El presidente estadounidense, George W. Bush, quien calificó a Saddam como un tirano y una amenaza contra la seguridad global incluso a pesar de que las armas nucleares y químicas que supuestamente poseía nunca se encontraron tras la invasión del 2003, alabó la ejecución como un "hito" en el camino de Irak hacia la democracia.

Las muertes de cuatro soldados llevaron al total de muertos estadounidenses a casi 3.000. Bush ya enfrenta un creciente descontento popular ante la guerra en momentos en que Irak se aproxima a una guerra civil campante entre los correligionarios sunitas de Saddam y la mayoría chiíta.

En medio del miedo a una represalia de los insurgentes sunitas, las reacciones iniciales fueron bastante apagadas mientras los iraquíes se levantaban para comenzar la semana de festividades religiosas de Eid al-Adha. A diferencia de anteriores momentos de tensión, no se impuso un toque de queda en Bagdad tras la ejecución.

Jubilosos chiítas, oprimidos por Saddam, bailaron en las calles de su ciudad sagrada de Najaf y los autos hicieron sonar sus bocinas en una procesión a través de la barriada chiíta de Ciudad Sadr en Bagdad.

El principal canal de televisión sunita en la capital ignoró por completo la noticia, mientras que los canales estatales mostraron gráficas imágenes de los agentes de Saddam decapitando y golpeando a sus víctimas.

Cuando empezaba el día en uno de las fechas más sagradas del año musulmán y el llamado a la oración resonaba desde los minaretes alrededor de la oscura y amargamente fría Bagdad, los canales de televisión respaldados por el gobierno transmitieron la noticia poco después de las 6.00 hora local (0300 GMT).

"Se veía muy calmando. No tembló," dijo a Reuters un oficial presente en la ejecución. Saddam, de 69 años, estaba atado pero su cara estaba descubierta cuando enfrentó a su muerte.

El ex presidente recitó la profesión de fe musulmana "No hay otro Dios sino Dios y Mahoma es su profeta," pero no hizo más comentarios luego de que policías lo escoltaron al patíbulo.

El funcionario se negó a decir dónde se realizó la ejecución, pero afirmó que no fue en el complejo de la Zona Verde. Otro funcionario indicó que sucedió en una instalación conocida por los estadounidenses como "Campo Justicia" -una antigua base de los temidos servicios de seguridad de Saddam que ahora es utilizada regularmente por las cortes iraquíes para realizar ejecuciones-.

El consejero de seguridad nacional Mowaffaq al-Rubaie dijo a la televisión estatal que Saddam le parecía "un hombre quebrado" en el patíbulo.

Al-Rubaie y otros funcionarios negaron un comunicado leído previamente en la televisión estatal que afirmó que el medio hermano de Saddam y un ex juez también fueron ahorcados. El funcionario dijo que Barzan al- Tikriti y Awad al-Bander, condenados junto a Saddam el mes pasado, serían ejecutados tras el feriado de una semana de Eid al-Adha.

BUSH ALABA HITO

"Llevar a Saddam Hussein a la justicia no terminará con la violencia en Irak, pero es un hito importante para el curso de Irak de convertirse en una democracia que pueda gobernarse, sostenerse y defenderse a sí misma," dijo Bush en un comunicado desde su rancho en Texas.

La apelación de Saddam fue rechazada hace cuatro días y la rápida ejecución deleitará a los chiítas correligionarios del primer ministro Nuri al-Maliki, oprimidos bajo el régimen del ex líder, pero podría enfurecer a la minoría sunita, así como a algunos kurdos que esperaban verlo condenado por genocidio.

"El momento de la ejecución y la forma súbita en que se realizó podría irritar a algunas personas," dijo Saleem al-Jibouri, portavoz del principal partido sunita en el gobierno de unidad nacional.

El inicio del feriado de una semana del Eid al-Adha en la tarde, que coincide con la peregrinación del Haj hacia la Meca, había hecho pensar en un retraso en la ejecución, pero los preparativos finales se decidieran en una reunión celebrada tarde en la noche entre Maliki y funcionarios estadounidenses.

La hija de Saddam, Raghd, quien está exiliada en Jordania, "está pidiendo que su cuerpo sea enterrado en Yemen de manera temporaria hasta que Irak sea liberado y pueda ser enterrado allí," dijo por teléfono a Reuters una fuente cercana a la familia de Hussein antes de la ejecución.

Un alto funcionario iraquí dijo que la familia podría reclamar el cadáver. También podría ser enviado a la ciudad natal de Saddam, Tikrit, donde el gobernador declaró un toque de queda de cuatro días.

Buscando un aplazamiento de once horas, los abogados defensores pidieron a una corte federal en Estados Unidos que ordenara frenar la ejecución debido a que Saddam está acusado en un caso civil en Washington.

Pero una jueza estadounidense rechazó la iniciativo, alegando que Saddam no estaba bajo custodia de Estados Unidos y por ende su corte no tenía jurisdicción.

Las tropas estadounidenses están alertas ante los problemas que puedan ser ocasionados por insurgentes entre la minoría sunita de Saddam. Aunque hubo algunas protestas contra el veredicto de noviembre emitido por una corte patrocinada por Estados Unidos, a pocos sunitas les importa mucho el destino del líder derrocado.

Una ejecución al inicio del Eid es altamente simbólica. Las festividades marcan el sacrificio del profeta Abraham estaba preparado a hacer cuando Dios le ordenó matar a su hijo y muchos chiítas podrían ver la muerte de Saddam como un regalo de Dios. Tal simbolismo podría enfurecer aún más a los sunitas, que resienten el nuevo gobierno chiíta.

(Reporte por Suleiman al-Khalidi en Dubai y Mariam Karouny y Mussab Al-Khairalla en Bagdad)



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1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente era él?.. el auténtico Saddam?