martes, agosto 29, 2006

Crónicas de un Médico real (y de turno)

Las seis y media de la mañana, no he dormido nada, aprovecho de escribir mientras a mis espaldas limpian la sangre del piso y de la camilla, la sangre del último tipo que suturé esta noche, este turno fatal, maldito, la violencia y las historias tristes han llenado esta noche insomne, a estas alturas mi ánimo se desploma, el café ya no ayuda, el mentix tampoco, la concentracion me falla, por la puta madre lo único que quiero es dormir y ahí llega, quejándose, con la familia gritando alrededor, moribundo, ensangrentado, un pendejo, no más de dieciocho años, apuñalado en el abdomen, su mamá grita, su polola gime, solloza, su padre blasfema, él solo se queja, asustado, vuelve el torrente de adrenalina a mi cuerpo, mi mente se despeja, mis músculos se tensan, debo terminar de escribir, tengo que evaluar, estabilizar, suturar... a ver si de nuevo los dados están a mi favor...

Escrito por mi hermano un Miércoles 23 de Agosto de 2006 6:48:58

2 comentarios:

andrea dijo...

Bonito homenaje, un abrazo para ti, en estas fechas en que todos nos acordamos de tu hermano

alberto dijo...

Grande Matías, valiente, cariñoso, sensible; gran recuerdo por tu hermano.
Un abrazo
Alberto