sábado, noviembre 12, 2005

He meditado las mejores formas para elevarme,
no al cielo o las estrellas
o el infinito punto que todas las noches observo en silencio:

es despojarme de las mentiras que me han enseñado,
ropaje denso ofrecido en gala de farsantes,
todos ellos supuestos maestros en el vivir alegre
¡y qué mentira!
¡qué vergüenza de hombres cuya sombra no se proyecta
sino se oculta para que no sepamos de qué lado el sol les ilumina!

Y yo entre ellos.
Máscara ante el rostro
y el alma en canje:

mentiras entretejidas y
delineados los ojos como los presenta el actor sobre las tablas.

He meditado
para ser un mejor hombre.

He iniciado el viaje.

No hay comentarios.: