En el taxi me propuse dormir, aunque fueran sólo 20 minutos. Iba con Hombresh y la Vero. No pude. No quise. El taxista iba hablando y sin recordar bien de qué, sólo sé que era algo interesante. Dijo cosas como: y los chilenos somos unos copiones, si ya hace más de 100 años Eusebio Lillo lo supo al poner en el Himno que somos "la copia feliz del Edén"... Uf, las cosas que uno escucha, es como si uno no existiera, la otra vez iban dos tipos atrás y uno le decía al otro "pero jura que no le vas a contar a nadie", ¡Yo me podría haber girado y haberle dicho que yo también sabía lo que se supone era secreto!... Si sale Piñera al menos tendremos botecitos navegando por el Mapocho, hasta seguro se le ocurre a ese ingenioso cómo subir los puentes para que pasen por debajo... La señora de Gabriel Valdés sabe perfectamente lo que su hijo va a ser, ella cree que va a ser Presidente, ¡con suerte las madres se esfuerzan para que el cabro chico llegue a la Universidad, pero ella ya lo tiene en la Moneda!...
Y así.
Hay un mundo fuera de este mundo lleno de verdaderos pensadores y cronistas urbanos.
Sólo debes aprender a escuchar.
viernes, septiembre 23, 2005
Taximetrosofías I.
tecleado por Mat. cerca de las 12:34 p.m.
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