Nena, sabrás que estoy cansado,
llevamos una vida buscando lo que nos prometieron,
pero seguimos aquí, encerrados,
tratando de abrir el paraíso.
coro:
Es detrás del sol, amor,
donde brillan los verdaderos diamantes.
Si quieres riquezas, nena,
habría que viajar fuera de este mundo.
Nena, la luz recorre tus ojos dormidos,
y yo miro por la ventana
y aunque duermes sé que le preguntas a tus sueños:
quiero despertar detrás del sol,
comencemos a preparar al alma,
quiero despertar detrás del sol
y verte por la mañana.
Porque aunque aún no nos conocemos, nena,
detrás de cada uno
siempre hay diamantes.
viernes, agosto 05, 2005
Palabras con cuerdas de guitarra (y sonido).
tecleado por Mat. cerca de las 11:25 a.m.
Etiquetas: Rimologías.
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