domingo, junio 19, 2005

Lyrica, 75 mgs.

Cápsulas:
o cada hombre es una isla.

Y se forman puentes.
Y la isla de cada hombre se convierte en un balneario.

Se agotan los asientos.
No hay más entradas.

La salida.
Encapsulada.

Cada ocho horas.
Cada ocho horas.
Cada ocho horas.
La somnolencia será normal.

Disuelvo en mi sangre
la moderna alquimia de lo desconocido.

Te sentirás mejor.
Cada ocho horas.

El tiempo en medio
-inútil ocultarlo-
es la barca hundida:
el mundo contrario,
el mundo sin aire,
el silencio del mundo.

Cada ocho horas
la barca hundida busca un puerto
que no existe.
Y el tripulante imaginario,
(polizonte)
capitán,
(personaje)
aventurero,
leva anclas y navega
-sin saberlo-
perdiéndose en el fondo.

Barca hundida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oh Cielos! me ha impresionado, cuanto sufrimiento, cuanto dolor.. que terrible es la vida