Nena, sabrás que estoy cansado,
llevamos una vida buscando lo que nos prometieron,
pero seguimos aquí, encerrados,
tratando de abrir el paraíso.
coro:
Es detrás del sol, amor,
donde brillan los verdaderos diamantes.
Si quieres riquezas, nena,
habría que viajar fuera de este mundo.
Nena, la luz recorre tus ojos dormidos,
y yo miro por la ventana
y aunque duermes sé que le preguntas a tus sueños:
quiero despertar detrás del sol,
comencemos a preparar al alma,
quiero despertar detrás del sol
y verte por la mañana.
Porque aunque aún no nos conocemos, nena,
detrás de cada uno
siempre hay diamantes.
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